martes, 26 de marzo de 2019

Dumbo (1941)


El vuelo de un clásico
Por Eliseo Govea


Mirar hacia atrás, para dar un vistazo cuando se habla de un protagonista volador (no es un avión, no es un cohete, mucho menos un súper héroe), en éste caso es…Dumbo y el arriesgado trabajo que realizó Walt Disney cuando empezaba con eso de los dibujos animados. En ocasiones me pregunto: ¿Qué le habrá interesado o llamado la atención de Dumbo; la historia de la escritora Helen Aberson para querer dirigir un largometraje sobre un elefantito que vuela? Tal vez, el hecho de querer hacer mejores experimentos dentro de la animación que de pronto se vuelve un momento clave al querer crecer. Para varias personas, Dumbo es una de las películas más recordadas, queridas y se considera una de las más cortas del cine animado. Dado el éxito de sus tres primeros filmes, Dumbo quiere perseguir la misma línea; siendo para la casa Disney una de las opciones más viables para trabajar y recuperar el dinero que les hacía falta. Fue así que pusieron manos a la obra y en poco tiempo se da el resultado de los primeros bocetos.

En pantalla podemos ver las variantes de cómo se trabaja en el circo hacia todas sus variedades, se puede pensar que es intemporal (no sé sabe de que década o época es) sólo sabes que el circo viaja y te muestra los paisajes. La narración es increíble con la muestra de esas viñetas en movimiento. No hay mucho dialogo, las canciones te llevan de la mano, sin ser necesariamente un musical. Dumbo es el único personaje (protagonista) de Disney, que no habla en todo el filme y se vuelve una de las mejores anécdotas la soltura que lleva su conmovedora historia. Cómo olvidar cuando Dumbo tiene su viaje ácido al momento de tomar agua e imaginarse el universo de elefantes rosas y las marchas surreales. Tiene escenas un poco fuertes, melancólicas que nos muestran hasta maltrato y marginación, cosa que no se veía en los filmes de caricatura de ese tiempo.

La canción que le dedica Mamá Jumbo es increíble, sin olvidar esa parte en la que su amigo el ratón quiere que se vuelva la mayor atracción del circo, en la escena donde se va adentrando en la noche para convencer al dueño de que él puede trascender y dice: Dumbo… Dumbo… Dumbo. Desde ahí comenzó su pequeña idea de conseguir un sueño y por error descubre la habilidad de volar hacia el éxito. Tal vez para algunas personas actualmente se ha vuelto aburrida, con menos meritos, aunque sigue atrayendo a muchos por ser un filme poderoso y curioso, pero desde ahí se nota el propio estilo que quieren imprimir los dibujantes, las posibilidades de contar historias diferentes con personajes menos normales, lo que nos otorga un buen rato de entretenimiento al mismo tiempo que reflexionamos sobre la vida.